La primera sospecha se centró en la contaminación de las aguas, posiblemente por vertidos procedentes de actividades mineras o de hidrocarburos, pero los análisis realizados no muestran evidencias en este sentido.

Una segunda hipótesis es que se trate de un fenómeno natural que provoca una reducción rápida del oxígeno en el agua y que provoca la muerte fulminante de grandes de peces.

 En cualquier caso, la realidad es que durante las últimas semanas se han repetido varios casos de aparición en las playas de Tomé y la región  de peces muertos.
Técnicos de Sernapesca inspeccionaron la zona el miércoles día 3, encontrando peces muertos en varios kilómetros de extensión, con un peso total estimando 11 toneladas.»Observamos variables oceanográficas en las imágenes satelitales que arrojan una anomalía térmica en el agua, y existe una concentración de clorofila alta, al igual que la semana pasada, por lo que podríamos pensar que se trata también de un proceso de surgencia en desarrollo», indicó el director de Sernapesca Biobío.

Ricardo Sáez, Encargado Nacional de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, señaló que «este es el evento número 7 de varazones que se han registrado en las costas de Chile en lo que va de año, teniendo concentración en playas desde Valparaíso a Biobío».

«Las inspecciones en terreno en los episodios de varamiento no han evidenciado contaminantes o hidrocarburos a los que se pudiera asociar esta mortandad de especies, lo que refuerza la hipótesis preliminar del Sernapesca del fenómeno oceanográfico denominado Surgencia.

«Se trata de procesos oceanográficos que movilizan masas de aguas profundas, frías, pero con baja cantidad de oxígeno, según hemos podido observar en herramientas satelitales de la NASA y otros, lo que lamentablemente afecta el hábitat de estos animales provocándose hipoxia y el posterior varamiento», indica Ricardo Sáez en una nota oficial de Sernapesca.

  • Fuente: .lavanguardia.com/