▶️La Escuela República de Panamá lleva adelante un proyecto de educación artística que busca ser consecuente con un sector de la comuna que por décadas ha estado ligada a la cultura.
La pedagogía puede ir más allá de las asignaturas impuestas en el currículo escolar del Ministerio de Educación. Puede ir a salvar vidas, y crear valores, y de repente, con caminos poco tradicionales pero muy efectivos. Así ha sido la experiencia en la Escuela República de Panamá en Tomé. Allí su directora Laura Romero Pedreros asumió la dirección el año 2019, y siendo “tomecina de corazón”, quiso poner cerebro y corazón a servicio de la educación de su comuna.
La Escuela Artística República de Panamá es un establecimiento educacional de dependencia municipal que al igual que muchas escuelas se encuentra en constante cambio, sobe todo en el tiempo que nos encontramos hoy, donde los intereses y motivaciones de los estudiantes son variadas y diversas. “En este contexto nos hemos planteado como equipo educativo poder dar respuestas a las necesidades e intereses de nuestros estudiantes, realizando un diagnostico profundo que tomó cerca de 2 años, y permitió el conocimiento no sólo de los estudiantes, sino también de sus familias, entorno y comunidad”, señalo Laura Romero, dando pie al innovador proyecto que lleva adelante.
Y este fue basado en el mundo artístico. “Con el conocimiento de que los intereses de nuestros niños se centraban principalmente en la cultura y las artes, en un trabajo articulado con docentes, estudiantes y apoderados del sector nos planteamos el desafío de crear la primera escuela artística de nuestra comuna. Este es un sector que es cuna de músicos, escritores y diversos artistas. El proyecto lo presentamos a la Seremi de Educación el año 2022 y nos aprobaron su creación el 31 de enero de este año”, especificó la docente.
La escuela se ubica en calle Marcos Serrano, en el tradicional barrio de Cerro Alegre “es cuna de artistas, músicos y escritores. Es un barrio muy antiguo de la comuna que cuenta con una vista privilegiada al mar. Existe un especial cariño a la escuela, ya que muchas generaciones han pasado por nuestras aulas y este proyecto permite no sólo ver crecer a la escuela, sino también a todo Cerro Alegre. Nuestro propósito es que nuestros niños y niñas sean felices, aprendan a relacionarse con otros. Que reconozcan y gestionen sus emociones y logren aprendizajes de calidad, a través del currículum nacional, pero permeado absolutamente por las artes en todas sus expresiones”. Concluyó.
Sobre la proyección de esta forma de trabajo, la profesional indicó que “el modelo de escuelas artísticas lo recomiendo absolutamente. Se relaciona y vincula a todas las políticas actuales. Permite motivar y revincular a los estudiantes. Demás que como estrategia metodológica nos permite lograr aprendizaje significativo y profundo, desarrollando la creatividad, pensamiento crítico y la colaboración desde los primeros niveles. Modelo que además nos permite tener niños felices y en un futuro mejores seres humanos”.
Y es así que Tomé tiene una nueva arista de crecimiento. Después de los textiles ha venido la pesca, el turismo y ahora con más fuerza que nunca, el arte.
Fuente: Diario La Estrella