En marzo de este año se reveló que estudiantes chilenos habían aprendido el 60% de los contenidos entregados el año 2020, sin embargo, a nivel socioemocional la pandemia afectó de mayor manera a los escolares, según la Agencia de Calidad de la Educación.
De acuerdo a la medición, el 70% de los niños, niñas y jóvenes tiene dificultades para expresar sus emociones, entre ellos, nueve de cada 10 estudiantes de tercero y cuarto medio. Explicaron que no tener clases presenciales los afectó emocionalmente y, como consecuencia, su aprendizaje. La cifra aumenta en los cuartos básicos, con un 71%.
En el caso de los de mayor vulnerabilidad, el 45% de los niños y niñas, señaló que les gustaría que los profesores les preguntaran cómo ha sido estar lejos del colegio.
Es en este contexto que en el colegio Margarita Naseau de Tomé están abocados a fortalecer a sus estudiantes, que se sientan valorados, expresen sus emociones y puedan incorporarse educativamente en la nueva normalidad que entrega la teleeducación.
“Generamos talleres, reuniones técnico-pedagógicas y se apoyaron en algunos libros que entregó el mismo Mineduc, además de sumar a una terapeuta de programación neurolingüística que les entregó varias herramientas a los estudiantes, además de acompañamiento, apoyados por una asistente social”, explicó la representante legal del establecimiento, Anabella Rosinelli.
Trabajo que están realizando con el apoyo de la institución Efecto Educativo que les entregó propuestas basadas en tecnología y material didáctico de alto valor pedagógico y de simple uso tanto para los docentes como para los alumnos.
“Nos concentramos en compartir y reflexionar con ellos en torno a estrategias de Educación Emocional como son el juego, el movimiento y la respiración consciente, la música, la imaginación y la creatividad, entre otras, de manera lúdica para fortalecer las competencias emocionales”, aseguró el director académico de Efecto Educativo, Alberto Mora.
Desde la Agencia de Calidad en la Educación, el secretario ejecutivo Daniel Rodríguez, precisó que “el Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA) ha permitido que las escuelas cuenten con información precisa sobre la situación socioemocional y académica de cada uno de sus estudiantes, lo que les ha permitido poner el foco en lo más crítico, y también adaptar sus estrategias, sobre todo en la primera infancia”.
Agregó que, “con ese objetivo, en la Agencia de Calidad desarrollamos Lila y sus emociones, un diagnóstico socioemocional para Educación Parvularia, la cual sabemos, es la base del desarrollo y los aprendizajes futuros”.
( Fuente: Diario Concepción)