Más de 200 mil hectáreas repartidas en 4 regiones del país fueron inscritas como propiedad minera por empresa peruana, misma entidad que lidera el proyecto de extracción de Tierras Raras en Penco, comuna del Bío Bío, y que ha generado oposición en vecinos de la zona. A su vez, los habitantes acusan la aparición de monolitos de concesión minera en predios rurales de Tomé, lo que según la empresa, no se trataría de una expansión del proyecto, que sigue a la espera del resultado de la Evaluación de Impacto Ambiental.
La empresa de capitales peruanos que proyecta explotar en la comuna de Penco, región del Bío Bío, la única planta del mundo de extracción de Tierras Raras, inscribió la propiedad minera de más de 200 mil hectáreas en cuatro regiones del país, lo que mantiene en alerta a comunidades rurales de la zona.
La iniciativa sigue en evaluación de su Estudio de Impacto Ambiental, y consiste en el manejo de depósitos encontrados en Penco que cuentan con propiedades magnéticas permanentes y que se pueden usar, por ejemplo, en el desarrollo de vehículos eléctricos y turbinas eólicas.
Múltiples organizaciones sociales se han opuesto al proyecto, dando cuenta además que la empresa desde el 2018 a la fecha ha inscrito concesiones mineras en una extensa zona del Gran Concepción, como lo señaló el ingeniero Rodrigo Vera, integrante del Comité de Expertos de la Unión Comunal de Junta de Vecinos de Penco.
“Lo que hace la empresa como estrategia, es asegurarse de estos minerales”, afirmó.
El gerente de sostenibilidad de Biolantánidos, Sebastián Rojas, reconoce que han solicitado 243 concesiones, que equivalen a 200 mil hectáreas inscritas como propiedad minera en las regiones de Maule, Ñuble, Bío Bío y Araucanía, pero asegura que esto tiene que ver con un interés en concretar alguna exploración o explotación en esos sectores.
“La gestión de propiedad minera no tiene relación alguna con que vaya a haber un proyecto a futuro, son inscripciones habituales que pueden ser en virtud de futuros y eventuales intereses que podrían tener para conocer o descartarlo”, manifestó.
Los vecinos también están inquietos y molestos por la aparición de monolitos de inscripción minera en las cercanías de predios rurales de Tomé, a lo que respondió también la empresa, afirmando que esto no significa que el proyecto se haya extendido a otras comunas.
“El monolito es una obligación legal, una vez que se inscribe dejar el hito para una georreferenciación”, explicó Rojas.
El controvertido proyecto de Biolantánidos consiste en el manejo de recursos de arcilla iónica, similares a los encontrados en China que es el principal productor mundial con un 90% del mercado mundial. La empresa espera que prontamente sea aprobado ambientalmente.
( Fuente: BioBíoChile.cl)