▶️El pasado viernes, la Coordinadora Territorial Tomé, a través de Radio Kurruf, hizo pública una completa denuncia respecto a la construcción de un nuevo espacio público entre Dichato y Vegas de Coliumo.

El proyecto, impulsado por el Servicio de Vivienda y Urbanización (SERVIU), tiene como objetivo conectar ambas áreas con una ciclovía, sin embargo, y según los planos, esta construcción estaría pasando por encima del humedal.

«Esta vez está siendo amenazada la biodiversidad que habita en el sector Vegas de Coliumo», manifestaron desde la Coordinadora Territorial Tomé en su comunicado público, haciendo énfasis en que el sector «corresponde a un ecosistema de tipo estuarino, que alberga especies tanto marinas como de agua dulce».

Explican desde la coordinadora que el proyecto «ya (comenzó) las obras en el sector norte cercano a Dichato, donde se ha efectuado la remoción de rocas intermareales, las cuales albergan gran cantidad de organismos habitantes en este medio como moluscos, algas y crustáceos, además de ser sitios de nidificación de aves migratorias».

En entrevista con RESUMEN, el concejal Felipe Romero -presidente de la Comisión de Medio Ambiente- informó que: «Se (había) planteado muchas veces que no se necesitaba la intervención de gran envergadura» pues en el sector ya existía una «ciclovía natural» en la franja costera.

Una intervención de esta magnitud significa la intromisión «de maquinarias, ingreso de materiales corrosivos que pueden afectar incluso a las aves que existen en ese costado», explica Felipe.

Respecto a los procedimientos que se pueden tomar para frenar esta situación, Romero señala que en «primera instancia (se debe) conversar con la empresa y ver las vías de protección de ese humedal, el de no intervención del mismo y desviar la ciclovía».

Sin embargo, el concejal indicó que «ante una inminente negativa (habría que tomar) la vía legal. Presentar un recurso de protección, en vías de la declaración que lo protege como humedal, ante la nueva Ley de Humedales Urbanos».

Un problema que complejiza aún más la situación es que el SERVIU «no reconoció la zona como humedal y eso generó un conflicto mayor». El concejal explica que: «Ellos especifican que solo es una zona inundable».

Ante este problema, el camino que se debe tomar es «ingresar su reconocimiento, tanto desde el municipio o ya de vía por oficio» a la Ley de Humedales Urbanos. Y luego de esto informar a SERVIU «que ya está dentro de un nuevo marco de protección ante la ley». «De esta forma (se) oficia a SERVIU (que es el mandante), para que dé las garantías ante la empresa que está operando».

Cabe destacar que una de las críticas principales hacia el proyecto se han dado hacia el nulo Estudio de Impacto Ambiental y, una vez más, la inexistente participación ciudadana.

Fuente : Resumen.cl